viernes, 11 de abril de 2014

De regreso...


Amenazantes los olores del frío, sensuales y atrevidos, fugaces , imperceptibles y repetitivos,  pues cuando el hielo del aire quema las manos, por el ambiente fluyen fragancias, superfluas y libres.

Me desconciertan las hojas y sus texturas, las hojas que dan vida a esta época, a este día, a este silencio; rugen mientras camino, se disfruta, se transforma en melodía, tan solo hace falta sentir lo que busco, tienen ritmo propio, al compás de una brisa fría.

Contemplo, desde la soledad, desde mis adentros el horizonte neutro, el plácido cielo despejado pero sin luz, opaco, transmutado por este otoño desolado.
He decidido sentarme a observar, mientras atardece y el flujo de bípedos en la calle disminuye, a lo lejos un hombre corre.
Decido fumar, entumecidas las manos y la nariz, arropada entre mis rodillas, la mirada fija, la pierna moviéndose, nerviosa de nada y de todo.
Aquí hay pájaros, aquí hay lluvia, historias, vinos, aquí hay muerte y vida, aquí todo cambia.
Solo espero, solo estoy, solo necesito pensar, concentrarme, replantear, aterrizar crecer y volver a volar.


Ornella Ayelén.

 https://www.youtube.com/watch?v=zbjMEUmwp2o